Muchas veces me preguntan cómo hacen mis hijas para adaptarse a tantos cambios, entre ciudades, colegios y países. La clave está en tener una mente abierta y poder comunicarse; es por ello que desde muy pequeñas su entorno, la música, las pelis, nuestro diálogo ha sido en español e inglés.
Con tan sólo 6 y 3 años, Isabella y Serena, son dos niñas que no temen explorar el mundo y comunicarse con personas de distintas nacionalidades.